lunes, 24 de marzo de 2014

La prensa y su machismo



¿Desde cuando le ha interesado a la prensa la boda de un juez? Nunca, esa es la respuesta. ¿Alguien sabe algo de la boda del juez Ruz, Bermúdez o del sancionado Baltasar Garzón? Pues no, y están todos los días en la antesala de los informativos.

Casualidades de la vida y de el país, si el género del magistrado es femenino la cosa cambia. Así ha ocurrido con la jueza Mercedes Alaya, conocida por el caso de los ‘ERE fraudulentos’.

Todos los medios se han hecho eco de la renovación de sus votos matrimoniales, como si la noticia tuviera algún interés para los ciudadanos españoles. Medios como El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, prensa de denominación seria, se hacen eco de este evento al que no han sido invitados.

Hay quien diría que es un método de presión hacia la magistrada con el objeto de intimidarla en su vida privada, pero más bien se trata de una falta de educación y de respeto gravísima por parte de los medios de comunicación. Una falta hacia su sexualidad y su vida privada, pues si en lugar de ser mujer hubiera sido un hombre nadie se habría enterado del renovado enlace.

Este hecho denota la desigualdad existente aún entre hombres y mujeres, y el estigma existente en nuestra sociedad por saber los detalles más íntimos de una mujer a la que no le han temblado la mano para llevar a prisión a altísimos cargos de la Junta de Andalucía como se debiera hacer en las más altas instancias de nuestro país, con otros políticos de similar calado.

Esperemos que estos hechos no influyan en la gran carrera de Mercedes Alaya, ni sirvan para detener la prometedora carrera de esta juez. Este país necesita personas con principios e iniciativas, da igual su género o sexualidad, le pese a quien le pese. Como ciudadanos es nuestra obligación señalar los atropellos que se ejercen hacia personas que quieren y luchan porque nuestra sociedad sea mejor.

lunes, 17 de marzo de 2014

Shakira la sumisa


El requisito fundamental para que exista la igualdad entre hombres y mujeres es que nos tratemos los unos a los otros de la misma forma que nos gustaría que hicieran con nosotros. Pero en este aspecto hay famosos que se olvidan por completo de algo tan simple.

Para colmo llegan celebrities de gran calado social, los cuales marcan tipos de conductas que son imitadas en la mayoría de cosas, y ahora dicen que practican la sumisión, que no harán nada que pueda molestar a su novio. Hablo nada más y nada menos que de Shakira. Si Shakira, la misma.

En plena lucha de derechos y la búsqueda de la igualdad entre mujeres y hombre, la grandísima artista colombiana reconocida internacionalmente afirma que su novio, el futbolista Gerard Piqué “no le deja hacer vídeos con hombres”.

Todo esto sería comprensible si la razón hubiera sido que recientemente fue madre o que ya no se siente tan cómoda, pero no, no ha sido una convicción propia sino la imposición de un hombre. Con esta actitud es imposible que alcancemos esa equidad tan deseada y menos con personajes de tanta relevancia pública que no alcanzan a obtener unos ideales propios.

Es evidente que con sus anteriores novios no le importo en absoluto compartir escenas con otros hombres que no fueran su amor del momento. Quizá la cantante se haya leído el libro de la periodista Costanza Mariano, ‘Cásate y se sumisa’, y comparta todos sus puntos de vista.  Posiblemente nadie se haya dado cuenta pero este gesto tan simple solo esconde la inseguridad de los hombres que imponen a sus parejas tal prohibición, no es más que desconfianza y no se trata de ningún gesto romántico, lo digo para aquellas personas que piensan que los celos son sinónimo de amor.

Estos gestos en los que no existe una convicción propia sino una imposición, nos degradan por igual tanto a los hombres como a las mujeres y muestra las carencias de ambos. Es algo que debemos erradicar como la peor de las plagas y nunca seguir con tal ejemplo. Cada persona con sus virtudes y defectos debe creer tan solo en sus propias convicciones, nunca en las que nadie le marque.